¿compro ahora o no? El complejo e imprevisible conjunto de factores que determina el precio de un billete de avión

19 agosto 2011 | By More

Tam Airlines, Brazil

Una de las preguntas que escuchamos con más frecuencia es si alguien debe o no debe comprar un billete de avión ahora o dejar esa compra para más adelante. Se trata también de una de las preguntas que más dejamos de responder. ¿Sabéis por qué? Después de años observando el comportamiento del mercado brasileño nos hemos dado cuenta de que cualquier opinión sobre el futuro de ese mercado sería en realidad el más puro ejercicio de adivinación. A pesar de que existen algunas reglas básicas, cada día está más difícil prever en qué dirección van a ir los precios de los billetes.

Muchos ya intentaron -y lo siguen haciendo- seguir de cerca los precios medios del mercado para saber si un billete es caro o barato. Pero ninguno de los modelos utilizados consigue prever crisis económicas o periodos de mayor demanda. Además de eso, las promociones en Brasil son imprevisibles y muchas veces ocurren cerca de fechas teóricamente nobles, de gran demanda, algo que rara vez se ve en el extranjero.

El precio de un billete tiene que ver con la oferta y la demanda de asientos, con el precio del combustible, con el valor del dólar y con la estrategia comercial de la aerolínea en cada momento.

  • Cada vez que la demanda aumenta, la tendencia es que aumenten los precios también. Pero a veces las compañías aéreas reducen la oferta de asientos (cancelando vuelos o rutas, o cambiando aviones grandes por aviones más pequeños) con el objetivo de aumentar los precios. Como existe la competencia, cada vez que alguien intenta forzar una reducción de asientos demasiado grande forzando precios hinchados artificialmente, llega otra aerolínea ofreciendo el mismo producto (de igual o inferior calidad) con un precio más bajo con el objetivo de robarles clientes a sus competidoras. Un ejemplo muy claro de esto fue la guerra de tarifas que se entabló en Brasilia cuando la Taca, la Lan, la Copa, la American, la Delta y la Tam se peleaban por conseguir pasajeros. En aquel momento, la oferta era mayor que la demanda y los consumidores pudieron aprovechar bien las oportunidades de compra que se les presentaron.
  • En el extranjero, el precio de los combustible responde por entre el 20 y el 25% de los costos de las aerolíneas. En Brasil, las compañías nacionales argumentan que ese capítulo corresponde a entre 30 y 35% de los costos operativos. Por esa razón, el combustible caro significa billete más caro, y el combustible más barato puede resultar en billetes más baratos si el mercado decide fomentar la competencia. Recientemente vimos una escalada en los precios del petróleo que tuvo una influencia negativa en los balances de varias aerolíneas del mundo, inclusive en Brasil.
  • El valor del dólar tiene una influencia interesante en el mercado nacional. Cuando el real se revaloriza frente al dólar, los billetes suelen subir de precio en dólares. Es como si las aerolíneas supiesen que puedes pagar un valor «X» en reales sin protestar mucho; consiguen mantener el precio en torno a esa cantidad «X» de reales a pesar de que todos los principales costos están vinculados al dólar. ¿Alguien se dio cuenta de que incluso cuándo el dólar alcanzó valores mínimos frente al real el precio de los billetes en dólares subió? Incluso con destino a Europa, donde la demanda no está tan disparada como para los Estados Unidos.
  • La necesidad de lanzar una marca o aerolínea en un mercado, de hacerlo con nuevos vuelos o rutas, los intentos por cambiar la imagen negativa de una empresa, son razones de márketing que pueden influenciar mucho el precio de un billete independientemente de los factores listados más arriba. Un ejemplo excelente fue la súper promoción de la Qatar Airways con destino a España que permitió que mucha gente viajara a Europa pagando poco más de 300 USD con el objetivo de divulgar la llegada de esa aerolínea al mercado brasileño.

Y ahora, con el recrudecimiento de la crisis económica en Europa y Estados Unidos, ¿compro o no compro mi billete? La crisis mundial significa una demanda menor, especialmente de los viajeros de negocios que pagan las tarifas más altas. Los billetes de clase ejecutiva sienten más la crisis. Las aerolíneas intentar reforzar sus vuelos hacia mercados que están sufriendo menos la crisis, como el brasileño, aumentando la oferta…

La crisis produce una caída en la demanda de combustibles, lo que puede dar un respiro al flujo de caja de las compañías, ya que el precio del petróleo tiende a caer.

La gran incógnita es el valor del dólar. En los últimos días ha subido invirtiendo su tendencia de caída. No conseguimos entender cómo la moneda de un país que está en crisis sube cuando esté se encuentra, en teoría, en una posición que ofrece menos confianza. Pero dejamos esa explicación para los economistas.

Teniendo todo esto en cuenta, todo indica que los billetes deberían caer de precio en caso de que se intensifique la crisis mundial afectando con más fuerza a Europa y Estados Unidos, eso si el dólar no se dispara. ¿Pero quién se atreve a afirmar que va a ocurrir todo eso? Ya vimos cómo todos los indicadores señalaban una dirección y cómo ocurrió todo lo contrario en lo que se refiere a precios de billetes de avión.

Cada uno tiene una tolerancia al riesgo y aguanta un determinado grado de ansiedad. Es la combinación de esos factores la que a fin de cuentas determina la decisión de compra de un billete. El problema se produce cuando alguien intenta transferir a otra persona el peso de la decisión… ni queremos ni podemos tomar esa decisión por otros.

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Category: billetes

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