balance de 8 vuelos recientes con la Gol

Hemos viajado en los últimos meses a varios destinos brasileños con la Gol, incluyendo Manaos, Recife, Fernando de Noronha y Curitiba.

De esos 8 vuelos (cuatro de ida y cuatro de vuelta):

• 8 salieron con retraso
• 6 salieron con retraso de más de 1 hora
• 2 salieron con retraso por un «mantenimiento no programado». Los mecánicos tuvieron que hacer alguna reparación para que el avión pudiera continuar su viaje.
• 1 vez estuvimos sentados dentro del avión durante casi 1 hora antes de despegar. Sin aire acondicionado.
• en el embarque al principio del puente del carnaval el sistema de la Gol se había caído. Pasamos más rato en la fila para facturar que volando. El problema en el sistema informático impidió la adjudicación de asientos, fue un «sálvese quien pueda y corra para elegir asiento».

A pesar de esta experiencia reciente como consumidores, todavía no hemos colocado a la Gol en el mismo saco que a Iberia (Iberia en la ruta España-Brasil). Si hay algo que redime a la aerolínea brasileña es la amabilidad y simpatía de bastantes de sus empleados.

Pero es indudable que una repetición machacona de experiencias negativas acaba ejerciendo una importante influencia a la hora de elegir volar con una u otra compañía. En igualdad de condiciones, es más que probable que demos preferencia a cualquier otra aerolínea que no sea la Gol.

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