cómo me olvidé una cámara en un avión y cómo conseguí recuperarla

6 septiembre 2012 | By More

Este es un texto de interés genérico no vinculado específicamente a los vuelos en Brasil.

Volé recientemente a Asia en la clase ejecutiva de la Turkish Airlines. En el segundo vuelo de vuelta, un Estambul-Madrid que seguía a un largo Singapur-Estambul, me olvidé la cámara fotográfica compacta en el bolsillo delantero de mi asiento. El cansancio de un viaje que duraba ya más de 24 horas y el defecto que tenemos los que viajamos bastante de no prestar atención a las instrucciones que se nos dan por la megafonía del avión («no se olviden sus pertenencias personales») hicieron que la cámara no saliera del avión con su dueño.

Descubrí la pérdida más de 24 horas después, una vez en casa. Y el pánico se apoderó de nosotros. La tarjeta de memoria de esa cámara contenía material muy valioso, todas las fotos personales del viaje (las profesionales las hago con mi equipo réflex) además de numerosos vídeos en alta resolución destinados a la Guía de Singapur y la Guia de Cingapura.

Mi primera reacción fue darlo todo por perdido. Alguien habrá encontrado la cámara y se la habrá quedado, pensé. Como además la máquina no tenía ningún tipo de identificación las posibilidades de que un alma caritativa me las devolviera eran muy pequeñas.

Entré en la página internacional de la Turkish Airlines y después de rebuscar hallé un formulario de contacto (en el momento de redactar este texto se encuentra aquí). Como no hay una sección específica para objetos perdidos (la compañía no se responsabiliza por los mismos), opté por dejar mi petición de ayuda en la sección correspondiente a equipaje de bordo (cabin baggage). Expliqué cómo me había olvidado de la cámara, en qué vuelo y fecha, dando detalles además del modelo específico de la cámara. Después de enviar el mensaje recibí un mensaje automático informando de su recepción y un número de seguimiento que en teoría me permitiría ver el estatus de mi consulta (aunque no conseguí utilizarlo).

Desde el perfil en Twitter de @deviajeabrasil envié también tweets a @TurkishAirlines, aunque no obtuve ninguna respuesta. Este canal de la aerolínea en las redes sociales no fue de ninguna utilidad.

Realizadas esas dos gestiones, di la cámara por pérdida. Lo normal es que la compañía no haga nada por encontrar y devolverme mi cámara y un viaje que había sido perfecto quedaría siempre en el recuerdo con la mancha de haber perdido la cámara en el último momento del mismo.

Me equivoqué. Seis días después de haber informado de la pérdida de la cámara, me llegó un correo electrónico de la oficina de Turkish Airlines en el aeropuerto de Barajas pidiéndome que entrara en contacto con ellos porque tenían mi cámara. Menos de 24 horas después de ese contacto inicial ya tenía la cámara en casa con su tarjeta de memoria y sus fotos. ¡Qué alegría!

¿Qué lecciones se pueden extraer de esta historia?

Yo destacaría tres:

  • siempre presta atención para no dejarte nada en el avión. La mayor zona de riesgo no es tanto el compartimento de equipajes encima de los asientos como el bolsillo en la parte delantera del mismo.
  • si por desgracia te olvidas tu cámara, documentos o cualquier otro objeto de valor en el avión, no desistas e intenta recuperarlos a cualquier costo. Las buenas compañías, y Turkish Airlines ha probado serlo, tienen una estructura para gestionar los objetos perdidos. Entra en contacto con la compañía a través de su página web y también consigue el teléfono de la misma en el aeropuerto de llegada y llámales. Turkish, por ejemplo, tiene una dirección de correo electrónico específica para objetos perdidos en Barajas.
  • cuando hagáis la reserva de cualquier billete de avión, incluid siempre un número de teléfono. De esta forma la compañía podrá entrar en contacto con vosotros si fuera necesario.

Un comentario sobre Turkish Airlines

Siempre he mantenido que la diferencia entre las compañías (se trate de aerolíneas o de cualquier otro sector) se pone de manifiesto en el momento en el que se tuercen las cosas. La pérdida de las fotos de un viaje irrepetible nos supuso un gran trastorno y para ser sinceros no depositábamos mucha confianza en que la aerolínea consiguiera darnos una alegría. Habiendo visto ahora cómo funciona la cadena de comunicación de Turkish (un mensaje enviado a Estambul sigue su camino hasta Madrid y acaba poniendo en contacto a objeto perdido y propietario) y habiendo recuperado la cámara solo puedo decir que la aerolínea turca, elegida durante los dos últimos años la mejor de Europa según el prestigioso índice Skytrax, ha fidelizado a dos clientes que ya estaban muy satisfechos con el servicio prestado por la compañía.

Y mientras acababa de redactar este texto he recibido una llamada telefónica de la oficina de la Turkish en Madrid para expresarme la alegría de haber podido reunir cámara con propietario. Servicio al cliente bien entendido y ejecutado.

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Category: aerolíneas

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